Sonaba Johnny Cash, estoy seguro. Lo sé porque amo la música de los años cincuenta.

Era viernes y todos estábamos vestidos a lo Elvis, era un evento que llevaba esperando hacía meses.

La vi, la chica del vestido a lunares, la que llevaba el mejor disfraz, verla era viajar en el tiempo, la imaginé dibujada como un pin up. Me acerqué, hablamos, bailamos, no me dio su nombre, quise besarla, pero me dijo que no me convenía.

Al final de la fiesta nos fotografiaron. Ella no estaba de a cuerdo, pero la convencí de salir a mi lado.

Mi amigo compró la foto, a mi lado no había nadie, le pregunté, Che Marcos, ¿Y la chica del vestido a lunares? , ¿Qué chica? Me respondió